Las principales estrategias del retail marketing

Branding

Mediante el branding y la aplicación de un concepto de marca que se refleja en la imagen, el diseño, la personalidad y otras características, como los servicio, la misión y la visión.

La organización de un establecimiento (la forma de exponer los productos, la música y el perfume de la tienda, y el enfoque del personal) gira en torno a esta estrategia. Además, su objetivo es mejorar la satisfacción del consumidor mientras compra, incitarle a adquirir los artículos que necesita y darle la bienvenida de nuevo.

El proceso de posicionamiento de la marca en el mercado tiene numerosos requisitos. Para capitalizarlos y mejorar la reputación y la notoriedad de la marca, la gestión debe llevarse a cabo de acuerdo con los principios que conforman el negocio y con estricto respeto a los diferenciadores.

Fidelización

Hay muchas estrategias para fidelizar a los clientes, pero pocas son tan eficaces como un concurso, una pregunta de trivial, un regalo o un descuento. Detrás del reto-recompensa existe una posibilidad de satisfacción que difícilmente pasará de moda. Sin embargo, con el desarrollo de las plataformas digitales, el correo electrónico y la mensajería instantánea, la fidelización ha cambiado.

Para ganar un premio, a menudo basta con dar "me gusta" a la página de una empresa, compartir sus artículos y utilizar un hashtag que haga referencia a la dinámica en cuestión. Puede tratarse de un pequeño descuento, un cupón de dos artículos por uno, una tarjeta de puntos o incluso una pegatina de WhatsApp. Hay un montón de oportunidades online y físicas.

Sea cual sea la técnica que decida emplear, es fundamental medir su eficacia en términos de interacciones, recomendaciones, nuevos usuarios y visitantes de la tienda. Además de ser agradable, la fidelización mantendrá su tienda en el primer plano y fomentará la publicidad boca a boca.

Experiencia del cliente o usuario

En este tipo de marketing, conceptos como asistencia, aclaración de dudas e información fácilmente disponible están relacionados con la experiencia del usuario o cliente. Hay que tener en cuenta que, a pesar de que se ha vuelto más receptivo a las nuevas tecnologías, el comercio sigue siendo principalmente una actividad presencial y física. Por ello, la experiencia debe diseñarse para satisfacer al cliente mientras está en la tienda.

La experiencia del usuario debe ser comparable a la del sitio físico para las empresas que han hecho la transición a lo digital y tienen una tienda en línea, un sitio web, redes sociales y otros recursos digitales. En otras palabras, el diseño de la experiencia debe atenerse a los mismos principios tanto online como offline.

Para lograrlo, la marca nos proporciona el marco y las limitaciones necesarias para coordinar experiencias, independientemente de cómo el cliente decida interactuar, ya sea en persona o en línea.

Redes sociales

Por su capacidad para situar a una empresa en las preferencias de los clientes, las redes sociales seguirán siendo un medio de comunicación e interacción con las empresas mientras exista ese canal.

El objetivo de este canal es interesar a los clientes en el negocio, por lo que las redes sociales permiten la interacción y la creación de comunidades para muchas empresas. Esto último es crucial, ya que preserva una base de clientes entregados.

Utilice los formatos de vídeo, fotos, hashtags, etiquetas y asociaciones más populares para maximizar el potencial de las redes. Gracias a estas tecnologías, las empresas disponen ahora de un amplio abanico de opciones para promocionar su negocio.

Por supuesto, habrá plataformas de redes sociales que se adapten mejor a su empresa, ya sea porque su mercado objetivo está presente en ellas o porque los formatos de publicación son más apropiados, como Instagram, que cuenta con un número considerable de seguidores aficionados a la cocina, los animales y los viajes.

Omnicanal

Un consumidor puede utilizar Facebook para preguntar por el precio de un producto, recibir una confirmación de su pedido, recoger el artículo en persona y pagar con tarjeta de crédito. Si esta experiencia es factible, su negocio habrá mejorado en términos de potenciación y competitividad.

Sin embargo, necesita una plataforma que centralice su información para poder desplegar un enfoque omnicanal. Aquí es donde entra en juego un CRM, ya que puede ayudar a las empresas a cerrar más ventas y mejorar las relaciones con los clientes.

Un CRM puede ayudar a impulsar la marca, las redes sociales, el diseño de la experiencia del cliente y la fidelización. Por eso son tan potentes y atractivos para las empresas, e incluso si su empresa está empezando, puede hacerla crecer y aumentar las ventas con la información adecuada.